Manejo Integral de Plagas

MIP – Manejo Integral de Plagas

El uso de productos químicos, agroquímicos o domisanitarios es la última herramienta que debe utilizarse para el control de plagas.
Manejo integral de plagas o control integral de plagas, es la metodología que abarca la problemática de las plagas en un sentido amplio, considerando la situación completa del problema. Esto permite implementar una batería de herramientas a utilizar que otorga un verdadero control en el tiempo. El MIP no es una acción puntual, es un proceso y un método de trabajo.
Pretender simplificar el control de plagas al uso de un químico no solamente nos garantiza un resultado muy pobre si no que además genera un alto impacto ambiental negativo y produce el efecto rebote en la especie atacada, donde la misma genera resistencia al producto.

Programa de MIP

ANALISIS PREVIO
PLAGA: Identificar la plaga en cuestión, “conoce a tu enemigo”. El primer paso es conocer cuál es la plaga para saber sus requerimientos, conductas, ciclos, debilidades según estadíos, etc.
ORIGEN Y MOVIMIENTOS: determinar si la infección es interna del establecimiento o si la misma procede externamente, por ejemplo: el ingreso de gorgojos con los insumos o materiales que llegan al establecimiento, o el ingreso de roedores de un establecimiento o basural cercano.
INFRAESTRUCTURA: Verificar las debilidades de la infraestructura existente: lugares por donde accede cerrando los mismos con barreras físicas (alcantarillas, rejillas, cañerías que permitan el ingreso de roedores, ventanas que permitan el libre ingreso de insectos voladores, etc.
SUSTRATOS: analizar los elementos que sustentan la plaga en cuestión, especialmente los que permiten el aumento poblacional y favorecen su supervivencia (restos de alimentos, suciedad, humedad, agua, etc.
INTEGRACIÓN: integrar toda la información recopilada y analizar el plan de acción en función de la misma.

EVALUACIÓN DE LOS MÉTODOS DE CONTROL
ESTRUCTURALES: conociendo el ciclo y movimiento de la plaga, eliminar lugares de anidamiento y reproducción como grietas, rajaduras, mamposterías en mal estado, lugares con humedad o agua estancada, etc.
FÍSICOS: Engloba la higiene del lugar, evitar presencia de desperdicios, manejo de residuos, como así también tramperas, jaulas, bandas o cartones con pegamento, etc.
BIOLÓGICOS: Es el mejor método de control dado que se integra en un todo a la naturaleza y el ecosistema. En los casos en que estén a nuestro alcance siempre debemos recurrir a ellos como por ejemplo el bacillus thuringiensis para el control de lepidópteros. Analizar siempre el ecosistema y los controles biológicos naturales. No obstante el control biológico debe ser una prioridad en las políticas Municipales, Provinciales e incluso Nacionales.
INTEGRADORES CON OTROS ESTABLECIMIENTOS: es de suma utilidad realizar un trabajo conjunto con establecimientos vecinos y circundantes como así también con las autoridades municipales de cada zona. Si queremos combatir los roedores en un parque industrial por ejemplo, si un establecimiento solamente lo hace pero los otros no, evidentemente los que sean eliminados en ese establecimientos serán rápidamente repuestos por los demás que no realizan control. O por ejemplo si un establecimiento tiene que controlar roedores o moscas pero está cercano a un basural a cielo abierto que lamentablemente todavía quedan y muchos, es imposible hacerlo sin la colaboración y trabajo del municipio y las autoridades distritales.
QUÍMICOS: Una vez analizadas e implementadas todas las herramientas anteriormente descritas, vamos a definir el producto químico a utilizar, la dosis mínima necesaria a emplear, eligiendo siempre el principio activo y la formulación de menor toxicidad y de menor daño al ambiente, como así también el mejor método de aplicación. La variedad de productos, principios activos, tipos de formulación y métodos de aplicación deben ser evaluados en profundidad para permitir la elección más conveniente. Es fundamental la rotación de principios activos para evitar favorecer la resistencia específica de las plagas, por lo tanto se desarrolla un plan de rotación de principios activos a lo largo del año.

POLÍTICA Y CAPACITACIÓN
Es de vital importancia que la política del establecimiento otorgue real importancia al control integral de plagas. Es necesario que todos los niveles de la empresa estén involucrados en la problemática. Esto permite organizar el control, mantener la limpieza, detectar debilidades estructurales que faciliten la propagación de la plaga, impedir la presencia de sustratos que sirvan de alimento, mantener el orden y la higiene. Para ello es conveniente, necesario y hasta obligatorio en función de la ley 19.587 de Seguridad e Higiene en el trabajo, capacitar a todos los trabajadores para que conozcan el problema y cuál puede ser su aporte para minimizarlo, especialmente teniendo en cuenta que muchas plagas son transmisoras de enfermedades que pueden afectar seriamente la salud.

SEGURIDAD E HIGIENE

El uso de elementos de protección personal adecuados, la capacitación, los controles periódicos son fundamentales y obligatorios en cumplimiento de la ley nacional de seguridad e higiene, su decreto reglamentario 351/79 y de toda la normativa vigente aplicable en la materia, nacional, provincial y municipal.

RECOMENDACIONES DE USO DE PRODUCTOS QUÍMICOS
No aplicar sobre alimentos ni superficies de contacto con los mismos. Utilizar los elemento de protección personal apropiados. Señalizar las zonas tratadas. Respetar las dosis recomendadas. Respetar los períodos de carencia. No coma ni beba ni fume durante la aplicación. Realizar control integral atendiendo a cuestiones estructurales, limpieza y orden. Verificar los puntos de aplicación relevantes. No aplicar el producto en zonas de riesgo o de acción ineficaz. Siempre leer detenidamente el marbete y hoja de seguridad antes de utilizar el producto.